2023-04-06
La psicóloga Victoria Berg compartió simples conceptos vinculados a la salud mental. La profesional integra el equipo de los Consultorios de la Familia, en 4 de abril 1097.
Invitada
en el espacio de Amemt de EcoTV, la psicóloga Victoria Berg compartió claros
conceptos vinculados a la vida cotidiana, al vértigo que imponen los tiempos
actuales, y se enfocó en una de las principales dificultades, la de “habitar el
tiempo presente”.
Para
evitar ahondar en cuestiones de diagnóstico, la profesional, que integra los
Consultorios de la Familia, de 4 de Abril 1097, se refirió a una forma “muy
particular” de transitar el cotidiano, que tiene que ver con la “dificultad de
habitar el tiempo presente”.
Y
ejemplificó que “mientras estamos haciendo una cosa, estamos pensando en otra. Me
levanto a la mañana, estoy desayunando y en lugar de disfrutar eso, estoy
pensando con qué me voy a encontrar cuando llegue al trabajo. Cuando estoy en
el trabajo, pienso en qué voy a hacer cuando llegue a casa”.
Ese
mecanismo “se convierte en una carga; pensar siempre en qué lugar voy a estar y en cosas que aún no pasaron genera mucha
expectativa y aumenta la tensión psíquica”.
Entonces,
analizó que “no sólo uno desaparece del tiempo presente, sino que esta tensión
psíquica la vamos a percibir como ansiedad”, que se manifiesta de distintos
modos, como “baja tolerancia a las frustraciones, inquietud, incomodidad,
palpitaciones, congestión cognitiva de pensar mucho, demasiadas cosas que
abruman”.
Asimismo,
“al estar en otro lado y con todas estas ideas, hay falta de concentración,
entonces alguien no rinde lo que tiene que rendir” y presenta “intolerancia y
poco registro para las situaciones eventuales”.
Por
eso, en lugar de ver de qué manera construir y solucionar determinadas
situaciones, “responde de una manera dañina con los compañeros de trabajo,
contesta mal, se queja”.
“Este
mundo acelerado genera un padecimiento psíquico. Si llego cansada, frustrada, y
esta tensión, necesito descargar. Y la respuesta es de explotar, violenta,
empieza a generar un conflicto con los vínculos familiares o laborales aparece
un padecimiento subjetivo porque a nadie le es gratuito discutir o ser
intolerante con los demás”, planteó.
En
esos casos, “la persona se da cuenta y se pregunta qué le pasa. Y siente que no
puede consigo, entonces va a consultar con un psicólogo, mientras que otras
veces es el entorno que le dice que no está bien y le sugiere la consulta”.
Por
turnos y consultas, contactarse al 438-6427, por celular al (249) 454-8943 o
presentarse en los Consultorios de la Familia de 4 de Abril 1097.
El acto tuvo lugar el sábado 26 de octubre frente al edificio ubicado en 4 de Abril 1075.