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El psicólogo Marcelo Iturralde, integrante del equipo de profesionales del Centro     Medicina Deportiva y Familia de Las Heras 1125, destacó la propuesta de salud de la Mutual Amemt, el funcionamiento “transversal” de la organización, y resaltó el abordaje médico y profesional. “Es una nueva forma de entender la organización porque no podemos hablar de salud en un lugar que nos enferma”, definió.

En primer lugar se enfocó en su llegada a la institución, a la que se acercó por la necesidad de contar con un espacio para trabajar con la idea de “hacerlo de forma transitoria”.

“El 1 de agosto conocí el funcionamiento de Amemt y, a medida que pasaron los días, la idea de lo transitorio se fue cayendo”, contó y confesó sentirse “muy bien”, no sólo desde lo personal sino también desde lo profesional. “Es una propuesta nueva en la salud para la ciudad pero también una forma distinta de entender una organización”, valoró Iturralde.

Desde su llegada a la Mutual, fue “viendo y percibiendo algo nuevo y distinto, que está en funcionamiento” y que presenta un crecimiento “cada vez más grande”, con más de 75 profesionales de distintas especialidades.

“Hay que apostar a este tipo de organizaciones y este espíritu por brindar un buen servicio y de calidad, desde lo humano en la relación entre los usuarios y quienes estamos trabajando en salud”, enfatizó.

En tanto, sumó también el rol del equipo de trabajo y el cuidado del paciente, que se torna una prioridad “desde que llega y lo atiende Sandra, María, Luciana y Jorgelina, Josefina y Gloria. Da gusto trabajar así. Está centrado en el usuario, que deja de ser un objeto para pasar a ser un sujeto que nos hace pensar en qué nuevas necesidades tiene”.

Atención del paciente 

“La psicología es producto de la modernidad y esa salida de la mirada del malestar de lo biológico para meterse en terrenos desconocidos para el siglo pasado”, sostuvo el profesional.

Desde el punto de vista de la psicología clínica, “una persona que necesita asistencia lo hace con un discurso, con la búsqueda de herramientas y las herramientas se encuentran en la ferretería”.

Enfocado desde una mirada de la sociedad post pandemia, planteó que los interrogantes son “cómo poder vivir en estos tiempos donde hay una saturación permanente. Hay que tratar de interpretar muy bien la demanda y lo que se va descubriendo a lo largo de las sesiones”.

“Hay muchas formas de demandas y algunas son el motivo para seguir trabajando, pero el mismo paciente se va dando cuenta que van apareciendo otros problemas que no tienen que ver con la interacción de las personas sino con sus creencias. Se empieza a transitar entonces por otro camino”, repasó.

En efecto, suele suceder que “a veces viene a buscar rápidamente una solución. Lo que tratamos es detener el tiempo, permitir el espacio de contemplación y no de buscar lo rápido. A veces va pasando la vida entre la fugacidad, desesperación y vértigo y nadie encuentra nada”, concluyó el psicólogo.